Seres mágicos argentinos.



¿Fantasía o realidad? A pesar de los libros que tratan estos temas y de los innumerables testimonios de quienes han visto a estos seres, es un mundo que se encuentra situado entre lo real y lo imaginario, entre lo visible y lo invisible, entre los mitos y las leyendas.

Si el universo de los seres mágicos pertenece a la realidad o a la fantasía, eso lo decidirá el lector.

Mi intención es simplemente, ofrecer los conocimientos que con el estudio de los investigadores se han obtenido por medio de cuentos, documentos, mitos y leyendas como mencionaba anteriormente.

Por tal motivo, el hecho de leer este blog, se puede tomar como una lectura de entretenimiento o como fuente de información sobre un mundo que convive con nosotros, mas allá de verlos o no.

Su existencia

Se los suele llamar “ elementales ” en forma genérica, por no llamarlos duendes, hadas, gnomos, sirenas, etc.
Han habitado en la tierra mucho antes que el hombre, habiéndose ocupado ( bajo la supervisión de los ángeles y otras entidades superiores ) de la proyección y construcción del mundo, fue llevada a cabo de acuerdo a las leyes del Creador.

El nombre “ elementales” proviene de los cuatro elementos de la naturaleza: Aire, Agua, Tierra y Fuego.

Elementales del Agua: Sirenas, nereidas, ninfas y ondinas.
Elementales del Fuego: Salamandras.
Elementales del Aire: Elfos, silfos, sílfides y hadas.
Elementales de la Tierra: Duendes, gnomos y pigmeos.

La naturaleza esta compuesta por los cuatro elementos antes mencionados, y asimismo está habitada por estos seres mágicos, que pertenecen a cada uno de ellos.

El elemento Agua: Se caracteriza por un eterno fluir, y es gobernado por las sirenas, nereidas, ninfas y ondinas. Son todos seres de gran belleza, que simbolizan, los sueños y las fantasías.

El elemento Fuego: Simboliza coraje y vitalidad, está regido por las salamandras.

El elemento Aire: Esta gobernado por las hadas, las sílfides y los silfos, el aire es promotor del viento.

El elemento Tierra: Simboliza la realidad sobre la que nos apoyamos, engendrando sabiduría y salud, la tierra aporta vida, esta regido por los duendes, pigmeos y gnomos.

Existe un quinto elemento, que es llamado “ éter”, es un elemento sutil, que es símbolo del espíritu y está regido por los ángeles.

Todos estos seres mágicos, que resultan invisibles para la mayoría de los ojos, tienen con frecuencia apariencia humana. Estos elementales son la esencia de los minerales, los vegetales y los animales.

Hay teorías que afirman que, de la misma forma en que es posible la comunicación con los ángeles a través de oraciones, plegarias, meditaciones, también es posible la comunicación con estos seres, con el fin de pedir ayuda y protección.

Seres mágicos Argentinos

Así como gran parte de la información que poseemos sobre los seres mágicos del universo feérico proviene de la mitología europea, también existen muchas otras criaturas que son particularmente “ nativas ” de la Argentina.

Corresponde al lector definir si los elementales de la Argentina pertenecen a la realidad o a la fantasía.

Comenzaré por enumerarlos:

Coquena: Esta criatura pertenece al elemento tierra y se asemeja a los enanos. Posee facciones andinas y lleva sobre su cabeza un sombrero tejido con lana de vicuña, cumple la misión de ayudar y proteger a otros seres de la naturaleza, guanacos, llamas y vicuñas.
Suele andar solo, silbando y masticando coca en todo momento, no le agrada ser visto por los hombres, y en caso de que esto ocurriera, seguro que algo andará mal como consecuencia.

Mayu Maman: Es un ser de sexo femenino, similar a las sirenas y, por consiguiente, perteneciente al elemento agua.
Posee cuerpo de mujer y cola de pez, y tiene la costumbre, al igual que las sirenas, de peinarse continuamente su larga cabellera dorada. Habita en un río de Sntiago del Estero, aunque a veces sale del mismo para reposar en las ramas de los arboles, esta criatura puede tanto hacer el bien como hacer el mal, dicen que enamora a los hombres y los lleva al afondo del agua, con el propósito de ahogarlos.

El Pombero: Es un auténtico duende guaraní perteneciente al elemento tierra, tiene bajo su protección a los pájaros que habitan en el bosque y cuida de ellos con mucho esmero. Puede comunicarse por medio de silbidos como los de las aves.
Su cuerpo es muy sutil, por lo que puede adoptar diferentes formas ( tales como de una persona o un tronco de árbol ) y hasta hacerse invisible, esta criatura lleva un sombrero de paja, es mas alto que los duendes y suele tener el cuerpo cubierto con mucho vello. Le agrada comer miel, mascar tabaco y engullir cantidades enormes de huevos frescos, tiene hábitos nocturnos, mucha gente le deja durante la noche vasijas con tabaco para pueda mascar.

Yasí Yaceré: También de origen guaraní, con características de gran belleza, es un ser masculino portador de largos cabellos claros, barba de igual tono y un sombrero de paja y un bastón de oro.
Se asemeja a los enanos y a los gnomos debido a su escasa estatura y suele pasearse por la selva enteramente desnudo, suele habitar en los troncos de los árboles, saliendo habitualmente por las noches.
Tiene siempre consigo un bastón de oro, que le otorga grandes poderes mágicos, uno de ellos, es el de hacerlo invisible cuando así lo desea o le conviene, le gusta la miel y el tabaco negro.

Negros del Agua: Estos habitantes son de zonas acuosas, pertenecen, obviamente, al elemento agua, habitando en el noroeste de Argentina.
Son seres de tez muy oscura, carente de cabellos y muy pequeños de tamaño, poseen membranas interdigitales, tanto en las manos como en los pies.
En general, suele vérselos en grupo durante el atardecer, les gusta voltear las embarcaciones de los navegantes, no les agrada ser vistos por los humanos.

El Lobisón: Pertenece al elemento tierra, sería el séptimo hijo varón seguido de un matrimonio, quien padece enfermedad de convertirse cada noche de viernes en un lobisón.
Habita en las tierras del litoral argentino, ( Corrientes y Misiones ).
Posee pelos de color negro, orejas largas y ojos espeluznante, la persona que se transforma en lobisón, suele ser alta y extremadamente delgada, cada sábado, suele caer en cama, totalmente agotado.

Huayrapuca: Es una criatura perteneciente al elemento aire, se la conoce como el espíritu del aire, habitando las cimas montañosas de los andes cordilleranos.
Su cuerpo es totalmente extraño, ya que posee en un extremo la cabeza de un dragón, y en el otro la cabeza de una serpiente. Suele destruir las cosechas y apartar las lluvias, provocando eternas sequías. Alaba al sol ahuyenta a las nubes.

Guruvilu: Es una criatura del elemento agua, habitando tanto en ríos, como en las lagunas y lagos. No suele salir a la tierra, ya que este cambio provoca terribles temblores en su cuerpo.
Se asemeja a un gato salvaje o a un zorro, con una larga cola en forma de garra, esta garra es su mortal herramienta, y la utiliza para atrapar a los navegantes o personas que se bañan en sus aguas. Suele habitar en las cercanías de Aluminé.

Tinguiritas: Estos seres son pertenecientes al grupo de los gnomos y, por ende, al elemento tierra. Algunos de ellos viven en la cordillera, cerca de un volcán que lleva el mismo nombre. E n la antigüedad, estos seres solían cooperar con los aborígenes mapuches y araucanos. Otro subgrupo de estos gnomos tienen sus morada en Mendoza y se caracterizan por detestar a los hombres, pero codiciar sus bienes materiales. Por lo tanto, suelen ser peligrosos en su afán de poseer lo que el hombre tiene.

Ivunche: Se dice que estos seres fueron pequeños bebés, que fueron robados a sus padres por algún brujo o gnomo. Esta criatura puede ser vista en la zona sur de Chubut.

Arumco: Esta es una criatura del elemento agua, que habita en ciertos lagos de la cordillera.
Se comunica por medio de la lengua araucana y solo la utiliza para hablar con los desconocidos., es un espíritu masculino que posee un cuerpo sutil, pudiendo entonces adoptar la forma de un sapo grande con cara de niño. Lleva en su cuerpo diversos adornos y una lanza en sus manos, esta criatura es sumamente bondadosa, ya que visita a los pobladores de las cercanías de los lagos y los protege de todo ser demoníaco. Suele atraer la lluvia en época de sequía y colabora con las mujeres que atienden los partos.

Cuero del Agua: Suele habitar dentro de los lagos de Río Negro, Neuquén y Chubut, pertenece a los monstruos del agua, quienes sólo salen a la superficie de la misma para alimentarse, dicha alimentación consiste en animales y hombres. El cuerpo de esta criatura es sumamente delgado y amplio al estar estirado, y no posee extremidades. El cuero, para poder alimentarse, sube a la playa y se camufla entre las piedras y arena entre la orilla para no ser visto. Cuando un hombre o animal pasa sobre él, el cuero lo hace tropezar y lo aferra envolviéndolo. Los lugareños, quienes lo conocen, lo asustan con éxito utilizando crucifijos.

Chonchón: Pertenece al aire y posee grandes orejas que mueve como si fueran alas, habita en los bosques templados fríos y se caracteriza por ser un espíritu maligno.
Si se lo ve volando por la noche, suele confundirse con un ave similar al cóndor, quien emite gritos que aterra a quien lo escucha.
Puede ser expulsados por medio de rezos u otros ritos.

La Bola: Esta compuesto por el elemento fuego, siendo una masa ardiente que transita por La Pampa y Mendoza, se caracteriza por ser mas grande que el hombre y habitar en zonas muy cálidas, provocan incendios en cualquier lugar por el que pase.

Tomado de: http://angelesyhadas09.blogspot.com

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