EL MISTERIO DEL ALMA GEMELA: La gran búsqueda




¿Qué hay de real detrás de toda esta leyenda? ¿Por qué pasamos de ser seres completos a ser seres divididos? ¿En que parte de nuestra mente o de nuestro corazón sigue viva esa llama de búsqueda por nuestra otra mitad? ¿Cómo podemos saber que nos falta algo y que ese "algo" esta dentro de otro ser que nos complementa y se acopla a nuestra autentica naturaleza? ¿En que parte de nuestra genética esta el registro irracional que nos dice que solo el Amor compartido da sentido a nuestra existencia terrenal? ¿Por qué para la mayoría de personas sensibles todo en su vida gira en torno a esa búsqueda por encontrar a la persona única que de verdad puede entender, compartir y nutrir nuestra naturaleza y sentido de vida?...

El matrimonio alquímico o las bodas mágicas de los que hablan los antiguos y diferentes culturas, parece no ser una utopía, la búsqueda del amor es universal, a nivel del alma estamos incompletos, nuestra búsqueda por miles de años ha sido por el Yo Soy (Dios) y por esa mitad que sólo puede estar en el mismo corazón de la Presencia.

Esta búsqueda ha llevado a derramar ríos de tinta y de lágrimas a través de la historia misma de la humanidad. No es posible que solo sea ficción ni un empeño solamente de utópicos soñadores. Es un sentimiento que va mas allá de la adolescencia, de la cultura que se tenga, de la sociedad donde se viva, de la religión que se practique y del país donde se haya nacido. Por lo tanto, esta búsqueda, esta inquietud, este anhelo, esta más allá de la razón, de las modas y de los movimientos literarios: no es solo un argumento para componer versos y escribir.

El querer entender por qué de un alma partieron dos seres, es como querer comprender cómo fue la creación del universo. Esto es algo que el corazón sabe, pero que quizá es difícil que la mente lo entienda.

Al tratar de explicarlo en su forma más simple, hay que remitirse al principio:

Dios creó un TODO y lo llenó de vida. Todo era Uno, y luego ese Uno se dividió en Dos, se polarizó. Cuando fuimos creados éramos una sola energía pura que fue generando dentro de ella, en lo mas profundo de su centro, una nueva energía, este centro se dividió en dos energías con diferentes polaridades, para poder atravesar el viaje hacia el mundo dual, donde todo, absolutamente todo, tiene su opuesto.

Se trata de una misma energía que por una necesidad de tener otra parte similar que la complemente, decidió dividirse en dos. Cada una de esas dos partes debería evolucionar a través de la vida, pero de forma separada.

A medida que estas dos extensiones de una sola alma descienden hacia el mundo material, desarrollan aún más su separación en dos grandes polaridades, la positiva y la negativa; cada una de ellas expresando cada vez más fuertemente la polaridad masculina (fuerza positiva, activa, extrovertida) y la femenina (fuerza negativa, que nutre, introvertida). Esto le proporciona así al alma un mayor equilibrio y le otorga una gran fuerza para regresar a la Unidad en la Mente de Dios.

Cada Alma Gemela individual, dotada durante su descenso hacia la materia de una polaridad predominantemente masculina o femenina, actúa de esta manera como una fuerza que equilibra a la otra; una mostrando la fuerza inherente masculina y su característica mundana, activa, extrovertida y positiva; y la otra con una característica más femenina, receptiva, introvertida espiritualmente y de naturaleza educadora o nutritiva. Esta división inherente en dos polaridades opuestas que se atraen magnéticamente no solo ofrece el ímpetu necesario para su próxima reunión, sino que promueve el deseo en todas las almas individuales de buscar la unidad con las demás.

A medida que progresan en su evolución, las Almas Gemelas aprenden gradualmente a desarrollar un mayor equilibrio entre sus dos polaridades o géneros internos. A veces un Alma Gemela cambiará de género en una encarnación en particular con objeto de conocer las cualidades propias de la otra polaridad. Esto explica las diferentes dificultades con la identidad sexual que muchas personas experimentan aquí en la Tierra después de que escogieron en los planos espirituales encarnar en un cuerpo bajo un género opuesto y "desacostumbrado".

Los cambios de sexo que muchas personas han estado impulsadas a hacer mediante una cirugía, muestran un ejemplo extremo de esta inhabitual posición en el género opuesto.

Por esta razón, las Almas Gemelas aprenden a equilibrar la cualidad de sus polaridades: la positiva (masculina), extrovertida/fuerte, con la negativa (femenina), receptiva/nutritiva. Así, finalmente estarán en condiciones de quedar totalmente reunidos como partes equilibradas de un alma andrógina (masculina/femenina), aunque cada una como parte de un ser superior unido, conservando una cierta individualidad y un elemento de su polaridad original.

Ese es el concepto, aunque muy simple, de la existencia del Alma Gemela y la razón del por qué están separadas.

Su reunión vuelve a darle forma a una sola energía muy grande, que como ya dijimos, nos da el equilibrio en todos los aspectos, tanto físico como espiritual. Dicha enseñanza se nos ha dado en la Tierra desde la antigüedad a través de varios símbolos, uno de los más antiguos es la historia de Adán y Eva. Ella nos habla que Dios creó a Adán, quien por su misma necesidad de tener una compañera le pidió que le diera otro ser parecido a él para que lo amara. Así hizo a la mujer, pero tomándola del mismo cuerpo o energía de Adán. Ésta fue una de las formas en que nos dijeron que, desde el principio de la creación, existían seres que se dividieron y uno a otro se crearon para ser dos, con diferente esencia, pero que partían de una misma energía.

"Nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen. Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el ANIMA MUNDI, el Alma del Mundo. En verdad, si el ánima mundi se limitara a dividirse, estaría creciendo eternamente. Por eso, así como nos dividimos, también nos reencontramos. Y ese reencuentro, se llama Amor."

"El hombre y la mujer son, pues, inseparables. Cada uno es una parte igual a la del otro. Los principios Masculino-femenino son totalmente intercambiables. Sin embargo uno de ellos siempre apunta en dirección opuesta al otro. Esto se comprende si lo expresamos por medio de números y símbolos, que siempre han contenido estas verdades. El 6 y el 9, son los números vibratorios femenino y masculino, o el 9 y el 6, Positivo-Negativo. Si los colocamos boca abajo, invierten su polaridad y el 6 se convierte en 9 y el 9 en 6. Cuando se les quita la "cola" ambos se transforman en un círculo. El círculo es el secreto de la fusión de las almas gemelas, porque el cero (O) representa la eternidad, simboliza a la serpiente que se muerde la cola. De la cabeza masculina (positiva) de la serpiente fluye la energía masculino-positiva… hacia la cola femenina (negativa) de la serpiente. Simultáneamente de la cola (femenina) fluye la energía femenino-negativa a la cabeza de la serpiente. Dos extremos de una misma cosa. Este principio del cero, del circulo, nos dice que en virtud de la fusión perfecta entre lo masculino y lo femenino, se crea una tercera fuerza de energía, que es uno y lo otro, y sin embargo, no es ninguno de los dos -neutra y poderosa- porque no se opone, sino que hace que las bipolaridades se fusionen y fluyan simultáneamente la una en la otra…"

Comentarios

  1. A mí también me recuerda. En Brida, Cohelo cuenta la historia de una mujer que se fue metiendo en el tema de la magia, que recorrió algunos caminos hasta convertirse en bruja, y blabla. Resulta que esta chica conoció a un mago, quien fue uno de sus maestros, y descubrió que este mago era una de sus mitades. Es decir, en algún momento había sido hombre y mujer, positivo y negativo en un mismo ser, que luego se dividió, y eso explica el porqué los seres humanos buscan siempre su otra mitad. Pero no se dividió sólo en dos, sino en más partes, y encontrarse con más de una desemboca en un resultado doloroso, porque se ama a los dos por igual, por formar parte de una misma cosa, o sea.. de ella misma. No se si se entendió bien, pero me interesó lo que vos pusiste, ahora me fijo si encuentro alguna cita del libro y aclaro un poco más.

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