Cultura: El Luciferianismo, la doctrina que llegaría al Huila

Para mediados de este año, el Templo Luciferino Semillas de Luz iniciará en Colombia sus actividades doctrinales. Según su vocero, el mensaje de Lucifer llegará a todos los rincones del país. Para finales de 2017, podría estar llegando al Huila. Pero, ¿por qué adorar al Ángel Caído? Exclusivo DIARIO DEL HUILA.

Las nuevas estéticas de la espiritualidad en un mundo posmoderno vienen avanzando hacia una sociedad más liberal. Algunos ven este precepto como un verdadero avance a una sociedad superior; otros, sectores un poco más conservadores, lo ven como un retroceso que refleja una “sociedad en decadencia”. En este orden, hablamos de doctrinas como el Satanismo (para los más crudos y radicales) o el Luciferianismo (para los más espirituales y ortodoxos), las cuales se convirtieron en la salida a la necesidad de expresión, de salida a los problemas o de “buscar la vitalidad del ser humano”.

La Iglesia de Lucifer en Colombia

Y el tema llega a colación por cuenta de un hombre, el primero en Colombia y en Latinoamérica, en fundar una “Iglesia Luciferiana”, es decir, de adoración a Lucifer. Se trata de Víctor Damián Roso Villareal, quien tuvo la osadía de promover en el ‘país del Sagrado Corazón’ estas ideas “terroríficas” para algunos, y con ello un lugar para quienes deseen adherirse a este culto. DIARIO DEL HUILA habló con él, asegurando que ‘el mensaje de Lucifer’ lo llevará también a regiones como Huila. “No va a ser pronto, en este año no. Pero sí se podría pensar que en 2017 visitemos esa región”, dijo.

Para mediados de este año, el Templo Luciferino Semillas de Luz iniciará en Colombia sus actividades doctrinales. Según su vocero, el mensaje de Lucifer llegará a todos los rincones del país. Para finales de 2017, podría estar llegando al Huila. Pero, ¿por qué adorar al Ángel Caído? Exclusivo DIARIO DEL HUILA.

Las nuevas estéticas de la espiritualidad en un mundo posmoderno vienen avanzando hacia una sociedad más liberal. Algunos ven este precepto como un verdadero avance a una sociedad superior; otros, sectores un poco más conservadores, lo ven como un retroceso que refleja una “sociedad en decadencia”. En este orden, hablamos de doctrinas como el Satanismo (para los más crudos y radicales) o el Luciferianismo (para los más espirituales y ortodoxos), las cuales se convirtieron en la salida a la necesidad de expresión, de salida a los problemas o de “buscar la vitalidad del ser humano”.

La Iglesia de Lucifer en Colombia

Y el tema llega a colación por cuenta de un hombre, el primero en Colombia y en Latinoamérica, en fundar una “Iglesia Luciferiana”, es decir, de adoración a Lucifer. Se trata de Víctor Damián Roso Villareal, quien tuvo la osadía de promover en el ‘país del Sagrado Corazón’ estas ideas “terroríficas” para algunos, y con ello un lugar para quienes deseen adherirse a este culto. DIARIO DEL HUILA habló con él, asegurando que ‘el mensaje de Lucifer’ lo llevará también a regiones como Huila. “No va a ser pronto, en este año no. Pero sí se podría pensar que en 2017 visitemos esa región”, dijo.

En muchos países como Estados Unidos, Alemania y, por supuesto, Noruega, el Satanismo y el Luciferianismo son doctrinas religiosas que son permitidas cultural y legalmente.

El Templo Luciferino Semillas de Luz, como lo ha denominado, está ubicado en la vereda El Aguacatal del municipio de Calarcá, a 15 minutos de la ciudad de Armenia (departamento de Quindío). La construcción se levanta en un terreno de 260 metros cuadrados, adquirido, según su promotor, con recursos propios. Tendrá capacidad para 300 personas inicialmente, con la posibilidad de ser ampliado, explica en uno de sus videos en su canal de YouTube.

Impacto en la opinión publica

Algunos medios de comunicación han tocado el tema del templo, sin embargo, dice Roso Villareal, ha habido desinformación al respecto. “Aquí se ha difamado mucho, sobre todo los medios de comunicación simpatizantes con el judeocristianismo. Se dice que hay ritos diabólicos. Nada de eso es cierto. Ni siquiera se ha abierto aún el templo”, resaltó.

La inauguración de la iglesia está programada para el 6 de junio, fecha tentativa, en la que llegarán Luciferinos de todos los rincones de Colombia y el mundo. “No está abierta al público. Únicamente se abrirá para los medios de comunicación y a los seguidores de Lucifer que viajarán para su inauguración”, explicó Damián.

Líder mundial de la doctrina

Con 10 años profesando el Luciferianismo, asegura que es el líder mundial de esta doctrina en Colombia y Latinoamérica. “Nosotros creemos en Lucifer como el Ángel de Luz, como el ángel más hermoso, como el verdadero dios; un dios de libertad, un dios de amor, quien nos abrió los ojos y se sacrificó por nosotros, que no le importó que lo expulsaran del Paraíso con tal de darnos la libertad. Estamos desde hace rato en ese proceso, ganando nuevas almas para Lucifer”, explicó.

Luciferianismo no es Satanismo

Según su sistema, no es lo mismo Luciferianismo que Satanismo. De hecho, Roso Villareal explicó las diferencias, a su concepto, abismales entre el uno y otro. “Nosotros hacemos oposición radical al Satanismo. Los luciferinos no derramamos sangre, no tenemos que sacrificar a un ser querido para agradarle a Nuestro Padre. Nosotros distamos mucho de la Iglesia Católica y el Cristianismo en general, pero también del Satanismo”.

Según Víctor Damián, los satanistas adoran es a Satanás y no la Lucifer. “Para nosotros, dios es Lucifer y esos otros personajes como Jehová y Jesucristo vienen siendo la imagen del dictador, el opresor, el asesino, el mezquino. Estos son dioses que dicen castigar. El dios de libertad, para nosotros, es Lucifer”. Contrario a ello, “los satanistas piensan que tienen que vivir en rebelión contra un Estado. No respetan la dignidad humana. Nosotros somos gente de paz, amamos la libertad, la Democracia”, dijo.

Preceptos luciferinos

Basado en la Biblia, Víctor Damián dice que la idea del Bajísimo (como también es conocido) los satanistas la toman de ideas adquiridas luego que, de acuerdo con las Escrituras, este fuera expulsado del Paraíso, explica este hombre. Por eso, para este autoproclamado predicador, Satanás y Lucifer serían dos entidades diferentes.

“Se dibuja a Satanás como el malo de la historia, mientras que Lucifer es el bueno. A lo largo de estos relatos, Lucifer no cometió ningún delito. Entonces, los satanistas adoran es a Satanás y no a Lucifer. En Las Escrituras lo muestran (a Satán) como el malvado, y ellos, entonces, (los satanistas) copian ese ejemplo y por ello se dedican a practicar el desorden”, explicó.

De acuerdo con el líder, el Luciferianismo concebido por él no tiene nada que ver con el Black Metal ni con ningún género parecido al rock. “Es música relajante la que nosotros escuchamos. Nuestra doctrina no tiene nada que ver con el metal, aunque hay bandas de black metal que, aunque se proclaman luciferinas, con sus actos en concierto demuestran todo lo contrario. Se ha visto que en eventos cogen un ave, la destrozan y beben su sangre… Eso es ser satanista y no luciferino”, dijo.

Mitos y algunas verdades

Sobre las afirmaciones de Víctor Damián Roso, uno de los líderes de las bandas más connotadas de la escena musical del black metal en Colombia, habló en exclusiva para DIARIO DEL HUILA. Héctor Carmona, vocalista y líder de Luciferian, dijo que mucho de lo que se sabe del género es solo mito, construido en su mayoría por la publicidad, el mercado, los medios de comunicación y lo que los satanistas califican “el judeocristianismo”.

“Yo lo que veo sobre ese tema (el Templo Luciferino) es más la parafernalia con respecto a querer consolidarse como algo contrario a lo que hace el Cristianismo, pero asumiendo la misma simbología judeocristiana. Si se van a pedir dineros o cosas a cambio, yo creo que es contraproducente. Yo pienso que en estos temas, cada cual busca su camino y cada cual, en la medida de lo que va conociendo y va viviendo, pues va tomando una posición respecto a su pensamiento”, explicó Carmona.

Variaciones de la filosofía en la música

Carmona dijo que hay dos corrientes, aunque esos conceptos no están necesariamente ligados al género. Dentro de este marco de pensamiento, Satanás no existe, es sólo un “símbolo de la rebelión contra las creencias filosóficas religiosas”.

Por un lado, el satanismo ateísta busca rendirle culto al hombre mismo. Busca su propio dios dentro de sí, explicó. “Es buscar la idea de que se tiene dentro el bien y el mal, pero uno es quien decide cuál quiere que prevalezca”. De otro lado, el satanismo teísta es el que considera que hay una divinidad. “Este es el que cree como en esa idea de un dios de cuernos y cola, pero todo es simbolismo”, explicó.

El Black Metal, la música del Caído

El colombo-estadounidense Jason Weirbach, más conocido como ‘Dagon’, de la banda Inquisition, habló para DIARIO DEL HUILA sobre el espinoso tema. “Por una parte, el Satanismo no es nada y por otra, es muchísimo. No es nada para los ateístas que ven el Satanismo como otra forma de religión, otra creencia creada por el hombre. Sin embargo, en mi opinión como satanista y luciferiano, Satanismo es un sinónimo de existencialismo. Lo que pasa es que el rock siempre ha tenido la imagen de ser la música del diablo, desde la misma época de Los Beathes”, dijo Dagon.

Agregó que lo realizado por los músicos de la vieja escuela del Black Metal “fue reivindicarnos como La Música del Caído. Y empezó como un género rebelde en los 70 y 80, como el punk, pero muchos involucionaron y dejaron éste género. Otros evolucionamos y maduramos y fortalecimos ese concepto de Satán y le dimos un significado mucho más maduro. Suena mejor decirle música satanista que decirle música ateísta o existencialista, y seguimos con esto. Pero todo eso es simbólico, como este equipo famoso de futbol que lleva el diablo en su escudo. Todo es simbólico, igualmente”, puntualizó.

Y contrariando todo este tipo de “actos reivindicadores que ya tiene presencia en el Huila, monseñor Froilán Casas Ortiz, obispo de Neiva, dijo que son actos que “se vanaglorian del mal”. “Ya hoy se descaran hablando del mal. El mal es tan coloso que la gente ya se vanagloria de este, se jacta en reivindicarlo. Hay ya un descaro, un cinismo, y en ese orden, y con ese sentido de libertad, todo cabe. Eso también se debe a la falta de evangelización. La gente no conoce a Jesucristo y, por eso, se dejan llevar de diferentes ideas que no corresponden a la visión cristiana de la vida”, puntualizó.