La gente que jura oír la voz de los muertos
gentileza BBC
Los defensores de la Proyección de Voz Electrónica (EVP, por sus siglas en inglés) afirman que pueden usar equipos de radio para comunicarse con los muertos. Pero, ¿será eso o que sólo escuchar lo que quieren oír?
En 1969, un misterioso médico letón de mediana edad se presentó en el pequeño pueblo inglés de Gerrards Cross con una gran colección de grabaciones.
Su nombre era Konstantin Raudive y denominó su técnica como Proyección de Voz Electrónica.
Gerrards Cross era el hogar de quien Raudive esperaba que publicara un libro sobre sus hallazgos, el editor Colin Smythe.
Había realizado, según dijo, varios experimentos sobre la comunicación con los muertos. Entre sus interlocutores se encontraban personajes como Hitler, Stalin, Mussolini y muchos otros fallecidos estadistas del siglo XX. Las grabaciones -72.000- contenían sus voces.
La comunicación no era en tiempo real ni interactiva. Se hacían las preguntas, salías de la sala y luego la cinta seguía grabando el silencio.
Al escucharlo posteriormente, avanzando y parando, parecía a veces que sonaban voces.
Smythe estaba interesado, pero tenía que convencer al presidente de la editorial, Sir Robert Meyer, de que esto no era una broma. Fue así como Raudive realizó una serie de sesiones en Gerrards Cross, a una de las cuales asistió el propio Meyer.
La suerte quiso que el fallecido pianista Artur Schnabel estuviera "conectado" y hablara. Por lo menos eso es lo que pensó la señora Mayer, que también estaba presente y había conocido a Schnabel. El libro, llamado "El descubrimiento", siguió adelante, y el EVP saltó a la fama.
Cazadores de fantasmas
Más tecnológico que la pizarra de los espíritus y menos sucio que ectoplasma, la técnica arrastró al mundo del espiritismo hacia la modernidad de fines del siglo 20.
Hoy en día, el EVP es una herramienta estándar de cazadores de fantasmas en todo el mundo. Hay cientos de foros de internet sobre el tema y muchas personas serias y bien educadas lo ven como una prueba fidedigna de que los muertos intentan comunicarse con nosotros.
Anabela Cardoso es una de ellas. Exdiplomática de carrera portuguesa, hoy vive en España y publica el Diario Transcomunicación Instrumental. Tiene un estudio de grabación completamente equipado y afirma haber replicado los hallazgos de Gerrards Cross.
"Mis voces no son voces pequeñas", dice. "Son fuertes y claras y comprensibles por completo", asegura ofreciéndose a mandarme un CD.
Mientras tanto, Smythe sigue viviendo en Gerrards Cross.
Raudive decía que Hitler le habló en letón, una lengua que nunca dominó en vida.
Le hice notar a Smythe que las cosas dichas probablemente nunca habrían sido pronunciadas por el Führer, pero él replicó que podía tratarse de sustracción de identidad.
"Un comunicador no necesariamente va a ser veraz. Ellos podrían estar utilizando los nombres de personas famosas, con la esperanza de que se les tome en cuenta".
Churchill, o su silbido
¿Qué pasó con las cintas de Raudive?
En una bodega de la casa de Smythe, donde es casi imposible entrar por la cantidad de cajas, finalmente encontramos las cintas, probablemente sin escucharse durante cuatro décadas. Y en una aparece Raudive, convocando a los muertos.
Según un libro publicado en su momento por el socio de Smythe, una voz rusa dijo en esa reunión: "Stefan está aquí. Pero tú eres Stefan. Usted no me cree. No es muy difícil. Le enseñaremos a Petrus". Pero en la cinta no había nada, solo silbidos.
En otra ocasión, la periodista Gyles Brandreth estaba presente cuando Raudive produjo la voz del difunto Winston Churchill, diciendo palabras del himno británico "Pompa y circunstancia", según todos concordaron. "Era, de manera creíble, Winston Churchill", recuerda Brandreth .
Pero cuando la escuchamos juntos, tuvo que reconocer que la voz estaba lejos de sonar como Churchill. Era una voz mucho más aguda que la grave de Churchill. "Tal vez es el joven Winston", sugirió Brandreth. "¿O un imitador de Churchill?".
Pero, ¿quién querría imitar al joven Churchill? No se le ocurrió nadie.
Cuando el CD de Cardoso llegó me decepcionó que las voces, en español y portugués, en realidad no fueran muy claras. De acuerdo con sus traducciones, decían cosas como: "Hay un conejo en la cabeza". Sin embargo, Cardoso estaba, al igual que otros investigadores de EVP, definitivamente grabando voces.
La explicación desde la psicología
Entonces, ¿qué es lo que ocurre?
La explicación más simple es que las voces EVP son transmisiones de radio callejeras. Por lo general, son tan débiles y enmascaradas por la interferencia estática que es difícil entender lo que están diciendo. Y el investigador EVP las "interpreta" para usted.
Esto puede parecer una debilidad, pero en realidad es lo que las hace poderosas. Como explica el sonidista Joe Bank, una persona muerta hablando en alta calidad no sería tan convincente como una voz que hay que esforzarse para escuchar.
Banks tiene un proyecto en marcha llamado Rorschach Audio. Él sugiere que las voces son el equivalente auditivo de las pruebas de manchas de tinta diseñadas por el psicólogo suizo Hermann Rorschach. Argumenta que aunque los experimentadores de EVP piensan que están haciendo parapsicología, en realidad lo que hacen, involuntariamente, son experimentos de psicología.
Por ejemplo, si usted toma un discurso grabado y lo reemplaza por ruido cada seis segundos, el discurso sigue siendo comprensible. Pero si en lugar de ruido se utiliza el silencio, es mucho más difícil de entender.
Estamos naturalmente bien adaptados por la evolución para reconstruir imaginativamente un discurso contra un fondo ruidoso. Por ejemplo, imagínese tratando de susurrarle algo a sus compañeros de caza en un bosque con viento.
Banks no cree que los entusiastas del EVP sean idiotas. Sólo que están siendo engañados por las ilusiones de audio que todos llevamos dentro.
Sin embargo, una vez que alguien comienza a experimentar con EVP, es difícil detenerse. Después de que su libro fue publicado, Raudive evolucionó de las voces captadas en las cinta a voces que –supuestamente- venían de los animales. En particular, un periquito llamado Putzi, que habló con la voz de una niña muerta de 14 años.
Hoy Brian Jones, investigador de EVP está haciendo un trabajo similar en Seattle.
Él registra los ruidos emitidos por gaviotas, perros, gatos, e incluso puertas chirriantes. Todos ellos contienen voces. Un perro dice: "¿Dónde está Sheila?" refiriéndose a su dueño. Otro se queja de que sus dueños "siempre van a navegar".
Jones cree que puede capturar pensamientos que, de alguna manera, están en el aire. "Me han documentado una gran cantidad de cosas que son bastante impresionantes", dice.
Le gustaría usar sus técnicas para ayudar a resolver crímenes, o para recoger los pensamientos de quienes sufrieron un accidente vascular y han perdido la capacidad de hablar. Sin embargo, hasta el momento su oferta ha sido rechazada por detectives y médicos.
Sin embargo, la comunidad EVP realmente quiere creer que está en lo cierto. Y muchos de nosotros encontramos la idea de comunicarse con los muertos tan seductora, tan atractiva, y a la vez tan difícil de alcanzar que es fácil ver como ciertos mecanismos psicológicos pueden maquinar para hacernos creer en lo increíble.
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