Conmoción en Quilmes por virgen que llora

La imagen se encuentra sobre un afiche. El misterioso fenómeno es tomado por muchos fieles como una bendición, informa el Diario Crónica. Por Gonzalo Andreo Una nueva manifestación mariana provoca gran conmoción en la ciudad bonaerense de Quilmes y en toda la población devota del país. Es que, una semana atrás, la imagen de una Virgen sobre un afiche comenzó a llorar sangre y, desde ese momento, muchísimas personas se acercan al lugar para ver este misterioso fenómeno al cual los fieles toman como una bendición celestial. Se trata de la Madre de la Humanidad, quien, además, se comunica permanentemente con una mujer, quien, según ella, la utiliza como medio para acercar su palabra. De esta manera, la Madre busca cumplir con sus peticiones de amor sobre, como su mismo nombre lo indica, la humanidad. “Yo sé que muchos me tratan de loca, otros de que mi intención es lucrar con la fe, pero la verdad no es ésa. No me importan lo que digan, no tengo nada que ocultar. Yo soy una persona como cualquier otra, sólo que desde hace más de diez años la Virgen se comunica conmigo, aunque yo no puedo hacerlo con ella”, comenzó explicando Claudia Buchet, de 48 años, en diálogo con Diario Crónica. Desde su vivienda ubicada en la calle Martín García 3243, Quilmes Oeste, en el lugar donde funciona la “casita de la Virgen”, la mujer contó cómo fue el inicio de esta particular historia. “Aunque parezca difícil de creer, la Virgen María un día me pidió que le dé una nueva advocación. Así fue que siguiendo su pedido la llamamos Virgen de la Humanidad de Quilmes, y fuimos recorriendo distintas partes del país visitando todas las provincias que pudimos”, afirmó. Con el paso de los años y con miles de kilómetros a cuestas, la Virgen volvió a manifestarse ante los ojos de Claudia y de todos sus seguidores. “La novedad de estos días pasa por este llanto de sangre sobre la imagen de nuestra Virgen. Fue en la madrugada del domingo 29 de abril cuando vimos que su cara estaba tapada por un líquido rojo y sus lágrimas cubrían algunas partes de nuestro país, que estaba también en el afiche”, comentó con naturalidad en sus palabras y una dulzura divina en su voz. “La verdad -continuó- que fue muy movilizante y la tomamos como una verdadera bendición aunque también como un llamado de atención. Es que cuando pasan estas cosas la gente se emociona, pero luego todo cae en el olvido y sus palabras no se llevan a la práctica como ella y Dios desean”. Por lo tanto, según Claudia, este episodio fue un pedido celestial: “Es hora de unirnos, de dejar de lado todas las cosas negativas que nos rodean y no nos dejan hacer el bien en la vida. Yo no tengo poderes ni soy vidente. El poder que tenemos es el de la cadena de oración. Eso es lo que le explico a mucha gente que viene para que la cure, o le solucione los problemas. Yo les digo que la única que puede realizar esas cosas es ella, la Virgen”, sentenció. Por último, la mujer comentó: “En estos tiempos en que la gente generalmente es escéptica y, tiene sus motivos por la cantidad de chantas que existen en torno a las religiones, yo les pido a todos aquellos que necesiten de nuestra oración comunicarse con nosotros al 4278-0101”, concluyó.

Comentarios

Entradas populares