¿NUEVA SECTA EN CHILE?
- Una argentina líder espiritual de una secta cristiana está acusada de haber dejado morir a una joven chilena que no recibió asistencia médica luego de haber dado a luz.
- Los fieles esperaban que "tuviera un contacto con el Señor para resucitarla", pero luego la enterraron ilegalmente.
La justicia chilena dictó prisión preventiva para la argentina Paola Olcese, líder espiritual de una secta cristiana en la localidad de Pirque, acusada de los delitos de homicidio por omisión e inhumación ilegal de una joven chilena en abril pasado, informaron fuentes judiciales.
La mujer quedó en prisión en el Centro de Orientación Femenina del municipio de San Joaquín y es imputada por la muerte y el posterior entierro ilegal de la profesora de danza Jocelyn Rivas, de 28 años, quien no recibió asistencia médica luego de haber dado a luz y en consecuencia falleció de una hemorragia.
"Olcese fue responsable de que Jocelyn no recibiera atención médica en el momento que lo necesitaba", afirmó durante la audiencia el fiscal Mario Sabaj, quien explicó que la líder espiritual prohibía que los integrantes de la comunidad recibieran ayuda médica. "Por ella pasaban las decisiones de relevancia y daba las instrucciones respecto de muchas conductas, lo que a nuestro juicio la hace directamente responsable de los hechos que se investigan", agregó
Según el diario Clarín, testimonios de distintos "arrepentidos" del grupo, y documentos secuestrados en la sede de la "comunidad", indican que la mujer dice ser "la voz del Creador". Según los testigos, "entra en trance, adopta postura y voz masculina y asegura ser Dios o Jesús". De hecho, algunos fieles declararon que el cuerpo de Rivas estuvo tendido en la cama nueve días, mientras "se esperaba a que Olcese tuviera un contacto con el Señor para resucitarla".
El caso se conoció a partir de una denuncia presentada por el diputado local Antonio Leal, quien señaló que "lo que primó fue el criterio de Olcese de negar asistencia médica en el parto y durante el agravamiento de la joven". "Hubo disposiciones suyas que son contrarias a la ley y a la Constitución chilena", agregó. Además, advirtió: "estamos frente a una secta religiosa peligrosa, donde lo que rigen no son las leyes chilenas sino la voluntad de una persona que dice ser la voz de Dios y que ha transformado su influencia en algo irrefutable y por lo tanto en una voz divina que reemplaza cualquier norma y subyuga a cualquier personalidad".
A la familia de Rivas nunca se le informó acerca de su fallecimiento.
De acuerdo a la ley penal chilena, Paola Olcese, de 36 años, podría ser condenada a entre cinco y quince años de prisión por homicidio por omisión y a 61 de días de cárcel por la inhumación ilegal de la joven chilena.
La líder espiritual es argentina, pero vive en Chile desde los 19 años, donde trabajó como modelo y promotora. Tuvo dos hijos y de la mano de una de sus parejas entró en el mundo de la religión.
La secta religiosa que dirige está asentada en la denominada Comunidad Ecológica Cristiana de Pirque, situada a 70 kilómetros al sur de Santiago, donde los fieles -unas 40 personas de clase alta- cultivan la tierra, rezan y aguardan por la llegada del Arcángel Gabriel.
La mujer quedó en prisión en el Centro de Orientación Femenina del municipio de San Joaquín y es imputada por la muerte y el posterior entierro ilegal de la profesora de danza Jocelyn Rivas, de 28 años, quien no recibió asistencia médica luego de haber dado a luz y en consecuencia falleció de una hemorragia.
"Olcese fue responsable de que Jocelyn no recibiera atención médica en el momento que lo necesitaba", afirmó durante la audiencia el fiscal Mario Sabaj, quien explicó que la líder espiritual prohibía que los integrantes de la comunidad recibieran ayuda médica. "Por ella pasaban las decisiones de relevancia y daba las instrucciones respecto de muchas conductas, lo que a nuestro juicio la hace directamente responsable de los hechos que se investigan", agregó
Según el diario Clarín, testimonios de distintos "arrepentidos" del grupo, y documentos secuestrados en la sede de la "comunidad", indican que la mujer dice ser "la voz del Creador". Según los testigos, "entra en trance, adopta postura y voz masculina y asegura ser Dios o Jesús". De hecho, algunos fieles declararon que el cuerpo de Rivas estuvo tendido en la cama nueve días, mientras "se esperaba a que Olcese tuviera un contacto con el Señor para resucitarla".
El caso se conoció a partir de una denuncia presentada por el diputado local Antonio Leal, quien señaló que "lo que primó fue el criterio de Olcese de negar asistencia médica en el parto y durante el agravamiento de la joven". "Hubo disposiciones suyas que son contrarias a la ley y a la Constitución chilena", agregó. Además, advirtió: "estamos frente a una secta religiosa peligrosa, donde lo que rigen no son las leyes chilenas sino la voluntad de una persona que dice ser la voz de Dios y que ha transformado su influencia en algo irrefutable y por lo tanto en una voz divina que reemplaza cualquier norma y subyuga a cualquier personalidad".
A la familia de Rivas nunca se le informó acerca de su fallecimiento.
De acuerdo a la ley penal chilena, Paola Olcese, de 36 años, podría ser condenada a entre cinco y quince años de prisión por homicidio por omisión y a 61 de días de cárcel por la inhumación ilegal de la joven chilena.
La líder espiritual es argentina, pero vive en Chile desde los 19 años, donde trabajó como modelo y promotora. Tuvo dos hijos y de la mano de una de sus parejas entró en el mundo de la religión.
La secta religiosa que dirige está asentada en la denominada Comunidad Ecológica Cristiana de Pirque, situada a 70 kilómetros al sur de Santiago, donde los fieles -unas 40 personas de clase alta- cultivan la tierra, rezan y aguardan por la llegada del Arcángel Gabriel.
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