Bandidos rurales: La historia de Mate Cosido



Segundo David Peralta (Monteros, Provincia de Tucumán, 3 de marzo de 1897 - Provincia del Chaco, 1940), conocido como Mate Cosido, fue un bandolero y por eso calificado de "delincuente" por algunos y de "benefactor" o "rebelde" por otros, que pasó a ser un célebre personaje del folclore regional del Norte argentino.

Llegó a la provincia del Chaco hacia 1926 proveniente de Asunción y luego desde Corrientes. En prontuarios policiales de Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero se registra a David Segundo Peralta, alias "Mate Cosido" (1916 a 1924).

Aunque a veces se confunde su apodo con el nombre de la infusión "mate cocido", el apodo real es "mate cosido", en referencia a una cicatriz que tenía en la cabeza, llamada "mate" en la jerga popular, sobre todo la norteña. Por supuesto, fonéticamente ambas explicaciones coinciden.

Su personalidad era la de un hombre culto, se comportaba con humildad y educación, pagando generosamente el más mínimo servicio recibido, y así ganó aprecio y popularidad. Armaba los robos detalladamente. Las poderosas empresas que robaba (Bunge y Born, Dreyfus, La Forestal), daban lo imposible a las fuerzas de seguridad para su captura. La leyenda urbana afirmaba que robaba a las empresas ricas -la mayor parte, extranjeras- para ayudar a los pobres. A su vez, la leyenda redondeaba su proceder aseverando que la espantosa manera de su accionar era montada por las propias empresas que "robaban al pueblo chaqueño".

Mate Cosido se autotitulaba el bandido de los pobres, escribiendo artículos en revistas de la época, allanándose sobre los motivos de sus exacciones, que jamás robaba a los pobres para dárselo a los ricos. Así se hizo valer en los grupos anarquistas.



En su carrera delictiva usaba muchos documentos falsos fácilmente asequibles en Buenos Aires: Julio del Prado, Manuel Bertolatti, José Amaya, Julio Blanco.

Evitaba la violencia cuanto podía, nunca tenía enfrentamientos armados con la policía. No era por miedo, sino una manera de proceder.

Con el anarquista y bandido pampeano Juan Bautista Bairoletto proyectaron asaltar una fábrica de tanino, sin embargo Peralta desistió por no estar de acuerdo con lo que suponía sobrevendría: Bairoletto ejecutó el robo, dejando un empleado muerto en la balacera con la policía.

Los habitantes de Presidencia Roque Sáenz Peña, de Gancedo, y en definitiva la mayoría de los pueblos grandes, fueron admirados testigos de las acciones de Mate Cosido. Vestía casi disfrazado, o como peón rural o como viajante, para no levantar sospechas.

Su fama de justiciero llegó fácilmente a Buenos Aires. El 22 de diciembre de 1939, la banda de Mate Cosido secuestró al estanciero Jacinto Berzón. El pedido de rescate por 50.000 pesos moneda nacional fue con precisas recomendaciones: el dinero se arrojaría, el 7 de enero de 1940, desde el tren, antes de la Estación de Ferrocarril de Villa Berthet, Chaco. Pero en un accionar policial, ocurre un tiroteo en el lugar pactado, y Peralta resultó herido malamente en la cadera.

Luego de este episodio, no volvió a hacer apariciones públicas, y si murió tampoco fueron encontrados sus restos.

Nélida Argentina Zenón compuso un clásico chamamé llamado "Mate Cosido", que fue grabado por ella misma y varios intérpretes más.

La letra dice:

Esta es la historia de un gaucho bueno
que un día el destino lo castigó
llenando su alma de tucumano
de la injusticia que lo venció.

Mate Cosido era el apodo de aquel bandido bravo y feroz
que fue el terror del norte argentino, del 18 al 42.
Formó su trío de bandoleros con Zamacola y “el calabrés”
en los poblados y en los caminos fueron temidos yaguaretés.

Pero fue un día, allá, en el Chaco
que un compañero lo delató
desde aquel día Mate Cosido

huyó a la selva y nunca volvió.

Comentarios

Entradas populares