Sacerdocio Femenino: ¿Existieron mujeres “templarias”?



“(…) de ahora en adelante, que ninguna dama sea admitida como hermana en la casa del Temple(…)”.

Este texto corresponde a un artículo de la regla de los templarios y da a entender que al menos en sus primeros años de existencia hubo mujeres pertenecientes a la Orden, ya sea como “templarias” o como “asociadas”, pero fueron admitidas como miembros de la Orden. Se discute mucho sobre ello y muchos autores lo niegan, pero no era extraño ver mujeres admitidas en la Orden del Temple, no como guerreras, sino como monjas. Eran conocidas como las “Damas Templarias”.

Vivían en instalaciones separadas de los caballeros y básicamente se dedicaban a funciones hospitalarias, de confección o en labores de ganadería y cultivo de los feudos encomendados, aunque en un documento árabe del siglo XIII del cronista Ibn Abi Zar se narra el coraje de las mujeres templarias en la lucha de la batalla de las Navas de Tolosa:

“(…) los contigentes templarios lucharon con gran coraje (…) estimulados por las hazañas de sus compañeras”.

Se barajan muchas hipótesis no tanto sobre su existencia sino por la función que ejercían en la Orden. Quizás formaron parte de una sociedad paralela a la Orden Templaria tras entregar donaciones y encomiendas incluso sus propios feudos a cambio de colaborar con ella. Un testimonio escrito de ello lo tenemos en Azalais, una dama de Rosellón que entregó su feudo en Villamolaque con el consentimiento de sus dos hijos a cambio de entregarse en cuerpo y alma a Dios y a la Santa Caballería de Jerusalén. O la madre Inés, abadesa de Camaldules de Saint-Michel del Ermo y su comunidad de monjas que entraron en la Orden del Templo, o Juana, viuda de Ricardo de Chaldefelde de Inglaterra, que profesó sus votos como dama ante el Archidiácono de Wilshire.

Otro aspecto del que no hay mucha duda es que nunca se mezclaban con los hombres. El Temple era muy estricto al respecto e incluso recomendaban -bueno, más que una recomendación era una obligación- que no se besara a ninguna mujer ni siquiera familiar pues sería motivo de expulsión.

Comentarios

Entradas populares