Alertan sobre crecimiento de ataques satánicos

El espeluznante episodio registrado en la provincia de Chaco días pasados, que tuvo como víctima a una adolescente de 17 años atacada sexualmente por una patota que tenía como supuesto objetivo "exorcizarla". Para ello, los agresores también le arrancaron los ojos. La situación, absolutamente extrema y nefasta, se investiga por la justicia como un abuso y tentativa de homicidio, dejando de lado las cuestiones religiosas, aún cuando se viene alertando sobre un crecimiento en el país de ataques con estas características.

"Este tipo de ritos satánicos se viene extendiendo por todo el país, lo cual denota una organización cada vez más marcada de grupos satánicos, que aunque no están articulados en una misma organización, sí lo están a través de sus peligrosas acciones. Se trata de grupos pequeños, de entre 15 o 20 integrantes, que son muy territoriales", dijo el sacerdote Manuel Acuña, especialista en exorcismos y demonología.

De acuerdo a lo que trascendió del hecho descripto, quedó detenida la hermana de la joven, de 22 años, sospechada de ser la autora intelectual de la terrible agresión. Aparentemente, estaban participando de un ritual que intentó asemejar un exorcismo, dado que la familia sostenía que la chica ahora detenida estaba 'endemoniada'. Así, se cree que la patota fue convocada con el fin de "liberar" a la adolescentes.

"Esta pobre chica sufrió la extracción de los glóbulos oculares, además del abuso y lesiones en todo el cuerpo por golpes. Venimos insistiendo en que estos hechos se vienen repitiendo en todo el país, y es preocupante el abordaje equivocado de la justicia. Es necesaria una capacitación urgente para los agentes judiciales en estos temas", dijo Acuña.

Para el experto, "en los últimos años se observa que los grupos están muy conectados, porque se repiten características similares en lugares alejados, y resulta claro que las redes sociales, y la tecnología en general, están jugando un rol muy importante, que debería ser materia de estudio, para prevenir y así impedir que se sumen otras víctimas".

"Estos grupos se retroalimentan compartiendo información sobre cuestiones satánicas. Va más allá de creer o no sobre temas religiosos. Estas cosas están ocurriendo, es un hecho fáctico, y hay que atenderlas. Está claro que actualmente aparece también con mayor abundancia el material y la accesibilidad es total. Hasta hace pocos años, no era así, por eso los cambios abruptos", dijo el especialista.En tono al caso de la joven chaqueña, que aún se repone del ataque, el comisario Pablo Almirón, contó que "la joven decía que estaba poseída por un ser demoníaco y maléfico. Veía bichos y animales. Por eso los padres fueron a pedir auxilio a centros evangélicos y a pastores". Acuña manifestó que "se pueden distinguir de tres maneras estos grupos, entre quienes llevan adelante el satanismo clásico, que es prácticamente ateo, porque interpreta que la función de su grupo es exacerbar las pasiones humanas y llevarlas a la práctica; el luciferismo, que tiene al demonio como el ángel caído y no porque se reveló por celos, sino al saber que Dios nos quería limitados o mortales, para ellos es un héroe y pasa a ser un ángel de luz. En tercer lugar aparece el diabolismo. Se interpreta a Satán como dios, con todo el control sobre este mundo. Este grupo es el más peligroso" señaló el sacerdote